lunes, 11 de enero de 2016

Bolívar Símbolo Consensuado

 "... El símbolo evoca el eje vertical que atraviesa y une los diversos planos de una sociedad...es el conjunto de relaciones invisibles que vincula a todos los seres humanos en un contexto determinado" (M. Chevalier, sociólogo). Concluimos en que los símbolos solo tienen significación cuando obtienen el mayor acuerdo posible.

Todo gobierno está obligado a respetar ese atavismo, sin embargo son conocidas experiencias trágicas, mediante  las cuales, utilizando la coacción física y simbólica, se  ha intentado construir nuevas historias, con ritos, fechas, monumentos etc,  alrededor de un personaje o modelo político para forzar relaciones directas entre una ideología y la representación total de la sociedad. 

Esta deformación adquiere mayor gravedad cuando se intentan cambiar los nombres y símbolos tradicionales. Hitler ordenó colocar una nueva estrofa al Himno de Alemania y las sesiones del Reichstag (parlamento) eran presididas por la foto de Hitler junto a los símbolos y banderas Nazis. Stalin se auto designó nuevo Padre de la Patria, Guzmán Blanco decretó la creación del Estado Guzmán Blanco (que incluía a Barinas) Capital Guzmán Blanco, Trujillo denominó la Capital de República Dominicana con su nombre.
La historia muestra que está arbitrariedad con respecto a los hitos que identifican a un país, termina siendo víctima de lo efímero y precario del tiempo de estos gobiernos. Así las estatuas caen, los símbolos tradicionales recobran su presencia y los restos de esta laudatio por un régimen o un caudillo quedan como registro de un pasado trágico  que no debe repetirse.   
 
Bolívar como símbolo de la Asamblea Nacional. 

El oficialismo tomó, sin respeto, la figura  más representativa y consensuada de Venezuela, para presentarla como su valedor y símbolo ideológico y  al Presidente fallecido como el continuador  de su gesta, trastocando  la original condición simbólica del libertador. En ese empeño modificaron la imagen conocida que identifica a Bolívar para forzar semejanzas fenotípicas con Chávez y convertirlo en "pariente  directo"  del llamado comandante supremo, para pretender un estado permanente de fervor obligado a su alrededor. Con ese linaje, sin fundamento, impusieron su imagen en los recintos de la Asamblea Nacional y en todas las Instituciones del Estado.   
Simón Bolívar si nos representa a todos en la AN.

Impermeables a coacciones simbólicas.

Amalio Belmonte

martes, 5 de enero de 2016

6D frente al 4F

Hoy, producto de la jornada desarrollada por los demócratas el 6D, culmina la primera etapa del largo y duro proceso de oposición civilista contra los actores y beneficiarios de lo que el oficialismo denomina 4 F.  Y comienza otra que deberá conducir al reemplazo por vía democrática del Socialismo Autoritario del Siglo XXI.

Así el 6D constituye el símbolo de la irreductible decisión de los venezolanos para vivir sin el peso del  mando absoluto sobre la socieda.


Queda para la historia el magno ejemplo de una generación que venciendo las condiciones más adversas , con valentía  y dignidad ,apeló a lo más excelso de los seres humanos: la defensa de su  derecho a ser libres, e interpuso  una valla inexpugnable ante quienes quieren transformarlos  en algo que no han sido, no son ni serán : una sociedad gris poblada de seres sumisos que han renunciado a su soberanía intelectual.

No es  azaroso que esas elecciones parlamentarias, simbolizadas con el 6D, hayan sido las más importantes ocurridas en el país para procesos de esa naturaleza,  asegurarán un futuro más promisorio con la derrota de quienes se autoimponen la condición de dueños de certezas y conciencias.


Es difícil la tarea de los 112 representantes de la  civilidad democrática. Ya el máximo representante de la autocracia ineficiente gobernante anunció, con tono propio de caporal de siervos, que plantará cara a la AN contra las leyes distintas a su reducida y altanera forma de pensar, al mismo tiempo de manera abusiva, refugiado en la Ley Habilitante que la obsecuente AN de Diosdado Cabello le concedió, aprobó leyes que comprometen  a la Nación.


Viene la dura lucha entre los rezagos lamentables de la autocracia gobernante apoyada por un genuflexo TSJ  frente a la AN, cuyos 112 parlamentarios rescataran  su condición de máxima institución del sistema democrático, lugar donde estará representada el verdadero poder democrático y controladora de las desviaciones autoritarias del Poder ejecutivo.
Los 112 diputados tendrán de su lado millones de venezolanos, que decidieron no entregar su libertad para vivir en una Sociedad donde sea posible hacerlo con dignidad y ejercer sus derechos, sin comisarios políticos ni la impronta de caudillos supremos y bizarros.


Impermeables al desaliento
Amalio Belmonte