"... El símbolo evoca el eje vertical que atraviesa
y une los diversos planos de una sociedad...es el conjunto de relaciones
invisibles que vincula a todos los seres humanos en un contexto determinado"
(M. Chevalier, sociólogo). Concluimos en que los símbolos solo tienen
significación cuando obtienen el mayor acuerdo posible.
Todo gobierno está obligado a respetar ese atavismo, sin
embargo son conocidas experiencias trágicas, mediante las cuales, utilizando la coacción física y simbólica,
se ha intentado construir nuevas
historias, con ritos, fechas, monumentos etc,
alrededor de un personaje o modelo político para forzar relaciones
directas entre una ideología y la representación total de la sociedad.
Esta deformación adquiere mayor gravedad cuando se intentan
cambiar los nombres y símbolos tradicionales. Hitler ordenó colocar una nueva
estrofa al Himno de Alemania y las sesiones del Reichstag (parlamento) eran
presididas por la foto de Hitler junto a los símbolos y banderas Nazis. Stalin
se auto designó nuevo Padre de la Patria, Guzmán Blanco decretó la creación del
Estado Guzmán Blanco (que incluía a Barinas) Capital Guzmán Blanco, Trujillo
denominó la Capital de República Dominicana con su nombre.
La historia muestra que está arbitrariedad con respecto a
los hitos que identifican a un país, termina siendo víctima de lo efímero y
precario del tiempo de estos gobiernos. Así las estatuas caen, los símbolos
tradicionales recobran su presencia y los restos de esta laudatio por un régimen
o un caudillo quedan como registro de un pasado trágico que no debe repetirse.
Bolívar como símbolo de la Asamblea Nacional.
El oficialismo tomó, sin respeto, la figura más representativa y consensuada de
Venezuela, para presentarla como su valedor y símbolo ideológico y al Presidente fallecido como el
continuador de su gesta, trastocando la original condición simbólica del
libertador. En ese empeño modificaron la imagen conocida que identifica a
Bolívar para forzar semejanzas fenotípicas con Chávez y convertirlo en
"pariente directo" del llamado comandante supremo, para
pretender un estado permanente de fervor obligado a su alrededor. Con ese linaje,
sin fundamento, impusieron su imagen en los recintos de la Asamblea Nacional y
en todas las Instituciones del Estado.
Simón Bolívar si nos representa a todos en la AN.
Impermeables a coacciones simbólicas.
Amalio Belmonte